martes, 17 de marzo de 2009

Pienso, luego no existe





Contemple con detenimiento las dos imágenes de arriba ¿ya?

Ahora imagine que en el segundo cuarto no hay gente; encuentre las diferencias entre ambos.¿Se desespera? ¿Qué no son sólo dos cuartos blancos y vacíos?
Pues no; déjeme decirle que el primero es un cuarto blanco sin amueblar, y el segundo, es sólo una tomadura de pelo.

"Vacío", así se llama la exposición, una exposición de nada, absolutamente nada. Cuartos grandes, blancos y vacíos, en esto consiste esta exposición del Pompidou Centre en París.

Y esto, al igual que patentar el sol, vender “nada”, mierda enlatada o millas en la luna es, simplemente, una mentada de madre al ser humano , vamos, una burla cara, carísima.

Lo fácil que la tendrán los so-called críticos de arte snobs para explicar las nuevas maravillas del mundo a la gente que no entiende nada. Porque lo cierto es, que para explicar la “nada” y el “vacío” uno puede hablar de todo y dejar satisfecha a una tribu crédula, que anhela desesperadamente explicaciones de algo que, simplemente, no las tiene.

Al tiro señores y señoras, jóvenes y ancianos, llegó la hora de reclamar nuestros derechos de autor, que el blanco de la entrada de 1 x 2 m fue mi creación.

Hartos del arte contemporáneo ¡Uníos!

Nota: Cualquier parecido con el cuento “El nuevo traje del emperador” es mera coincidencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja sí creo q entonces se trata de la crisis mundial.. pero no necesriamente económica, sino creativa

yo digo q en el arte asi como en el medio ambiente debemos optar por lo mismo: reducir reusar y reciclar

sólo asíle damos valor agregado a los ya pensamientos gastados acerca del arte objeto...

nos estamos acabando los recursos artísticos!!

Cabrón Insensible dijo...

Jaja conozco ese cuento y te entiendo, creo que el problema radica en el arte como moda, la gente quiere arte para hablar de arte, no para incorporar, reflexionar o elaborar, eso no es necesario para estar a la moda.